La aparición de la hipertensión arterial es un riesgo para el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares. Se ha demostrado que una dieta rica en aceite de oliva desciende la tensión arterial, tanto sistólica como diastólica.
En pacientes hipertensos, el efecto beneficioso del consumo de dietas enriquecidas en ácidos grasos monoinsaturados solo se observo en un estudio, cuando estas procedían de dietas ricas en aceite de oliva y no de otras fuentes de ácido oleico. Estas diferencias se atribuyen a otros componentes no grasos presentes en el aceite de oliva.
Fuente: Unidad de lípidos y arteriosclerosis del Hospital Reina Sofía de Córdoba.
En un estudio hecho con pacientes con obesidad exógena y sin tratamiento farmacológico se ha visto que con una dieta muy restringida en grasas saturadas y utilizando el aceite de oliva como componente graso casi exclusivo se ha llegado a una reducción de peso importante después de 90 días de tratamiento y una disminución de colesterol, tensión arterial y triglicéridos.
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